He aquí parte del comienzo de la historia de mis primeras interactuaciones con un PC. Específicamente, con un 286, un monitor monocromo, altavoz interno (se me ponen los pelos de punta cuando revivo mis tiempos con algún jueguito antiguo), un teclado que menos mal que por esos tiempos no había messenger, porque entonces despertaba a medio vecindario. ¡Ah! Y también cabe mencionar la disquetera de 5 1/4 de aquellos disquetes flexibles.

Con escaso conocimiento de MS-DOS, comandos tales como dir, cd, cd .., md, rd, del... y que .exe, .com y .bat son ejecutables, conseguía ejecutar mis únicos jueguitos que tenía por el momento. Estos eran el Operation Wolf, Prince of Persia y el M4 Sherman.

El Operación Wolf era un juego de máquinas recreativas que consistía en disparar a todo lo que se moviera. Bueno, seamos un poco más detallistas. Un Scroll horizontal que se movía de derecha a izquierda y a medida que iba pasando, iban apareciendo soldados, tanques, aviones, etc. que teníais que fusilar. Y lo mejor de todo, que yo lo jugaba con el teclado dado que carecía de ratón. Así que... os podríais imaginar un cursor movido por teclado en aquellos tiempos. Lo podréis encontrar en La Selva del Camaleón en la sección de Arcade, al igual que los siguientes juegos en sus respectivas secciones.


El Prince of Persia... un juego que realmente siempre me fascinó por sus increibles gráficos que para aquellos tiempos, era todo un privilegio gozar de ellos. Siempre me acordaré de aquel gracioso monitor monocromo en el que se quedaban impregnados, por largos segundos, los movimientos del personaje cuando hacía un "sprint". De resto, el mega truco "MEGAHIT X " (siendo X el número de fase donde quieres empezar) era mi introducción en el mundo del "cheater" y tener el GOD MODE ON siempre puesto. Todo era cuestión de alargar el tiempo de vida de la princesa para no apurarnos tanto.


Y el M4 Sherman. ¡Qué juegazo! Sobretodo porque con el altavoz interno y el ruido del tanque parecía que estaba uno "de obras" en su casa durante todo el día. Era un mapa sin límites en el que te encontrabas otros tanques cada x-largo tiempo y con dos misiles aquel polígono se carbonizaba. Entretenidísimo.

Os parecerá increíble, pero poco después, indagando por ese frondoso bosque llamado MS-DOS, pude toparme con mis raíces desde el Commodore 64 : el Lenguaje de Programación Basic. Sólo que esta vez, era Quick Basic.

Cuántas horas me pasaba delante de aquella pantalla azul con un cursor esperando a introducir todos aquellos garabatos que poco a poco fui descubriendo que eran letras (no sabía leer en esos momentos). Hasta que al final supe que aquello se llamaba "programar". Pronto supe deducir para qué era cada cosa, hasta que, finalmente, me hacía mis propios programas dejando volar la imaginación.

Sin embargo, tras toparme delante del Quick Basic y descubrir dos juegos hechos en ese lenguaje de programación que eran Gorilla y Nibbles, tras ver el código fuente, pude sentirme de lo más perdido posible. No obstante, os soy sincero, antes mismo me había bajado el Gorilla y lo ejecuté a través del DosBox, un emulador de MS-DOS perfecto. Precisamente jugaba con mi cuñada (me ganó, todo he de decirlo).

Para quienes no sepáis, el Gorilla es uno de los mejores juegos que ha hecho Microsoft. Consiste en dos gorilas que se encuentran en los extremos de una ciudad, situados encima de unos edificios y el juego consiste en lanzar una banana al gorila enemigo calculando el ángulo y la velocidad con la que se tira la banana. Creedme, totalmente adictivo. El Nibbles es el típico Snake que os podréis encontrar en la mayoría de los Nokia. Sólo que este es el especial.

Al contemplar el código de ambos ahora mismo, creo que he podido entenderlo a la perfección y por fin tener el orgullo de decir : "Pues vaya chorradita". Entonces es cuando me doy cuenta de que el tiempo pasa demasiado rápido.

Bueno, pues esta es una parte resumida de aquellos maravillosos juegos de mi época con el 286 (lamentablemente, no tenía muchas fuentes para conseguir juegos). En un próximo post contaré la extendida variedad que surgió tras tener mi 386. Hasta otra.

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