Bajar de peso: Experiencia Personal
24 de agosto de 2007
Tal vez sea este un artículo que tuvo que haberse escrito a principios del verano, cuando comienza la "operación bikini" y similares para lucir cuerpo en las playas, piscinas, etc. Sin embargo, nunca es tarde para cuidarse un poco.
Este artículo en realidad, no es más que una experiencia personal mía con la bajada de peso. Por el año 2003, mi peso era acerca de unos 115 kg, bajando a 96 kg en los primeros meses del 2004. A partir del segundo trimestre del 2004, mi peso se conservó en 80 kg.
Y esto se ha dicho en un par de líneas, así de fácil. Sin embargo, os tendré que detallar que para ello se requiere una buena fuerza de voluntad. Quizás no os mencione nada nuevo, pero puede ser que mis palabras ayuden a más de un lector que le eche un ojo a este artículo.
Lo primero, en mi hábito alimenticio ha sido eliminar aquello que no me hace falta para vivir.
Por ejemplo, supongamos que estemos hablando de refrescos, bollería y ese tipo de cosas. Los refrescos tienden a llenar, la bollería tiende a empeorar los niveles de colesterol y a engordar. Al igual que puede ser otros alimentos sanos, que si abusamos de su cantidad, pueden llevarnos al mismo caso. Sin embargo, de éstos últimos no deberíamos de prescindir, sino realmente de los primeros productos alimenticios mencionados.
Lo segundo, es tratar de hacer la mayor actividad física posible. Personalmente, no suelo realizar ningún deporte ni hacer ejercicio. Pero por lo mínimo, es desplazarme caminando a todos los sitios que vaya.
Lo tercero es beber una cantidad considerable de agua. En ayunas viene bien beberse mas que sea un vaso de agua antes de desayunar.
Y lo último, mentalizarme que he de comer despacio y no deborando, que es como realmente me sabe la comida a mí. Sé que es algo imposible cuando vuestras tripas llevan más de una hora en huelga y cuando tenéis un plato de comida delante vuestra sólo pensáis en saciar ese gran apetito. No obstante, tenéis que intentarlo. Mi punto de vista, que quizás os pueda ayudar, es mentalizaros que no estáis muy bien del estómago y coméis y bebéis lo más despacito posible para que no os sienta mal. Veréis que con tres mordisquitos, en vez de tres zampadas, sentiréis esa sensación de sentiros llenos. Este punto es el más relevante de todos.
Bueno, supongo que quizás ignoraréis este artículo porque pongo vuestras tentaciones "a lo alto de la estantería". No. En absoluto. Podéis comer de todo siempre y cuando no deboréis (y en pocas cantidades), pero no debe ser una práctica diaria el comer bollería y beber refresco. Probad a preguntaros si realmente lo necesitáis.
Veréis que poco a poco iréis prescindiendo de aquello que quizás os haga felices durante 20 minutos aproximadamente, pero infelices durante 23 horas y 40 minutos del resto del día. Buena suerte.
Etiquetas: Curiosidades
Posteado por Koenma a las 20:56, |                  Ir al Inicio | Ir Arriba
Gracias por los consejos :)
saluditos!