Un último deseo...
La suave brisa de una tarde de otoño acariciaba su cara,
una lágrima corría por su mejilla desconociendo su destino.
Atravesó sus entrañas, ignorando su verdadero cometido,
ni dándole la oportunidad a vivir otra vez lo vivido.
A una corta distancia, ambas almas se encontraban.
Dos meros desconocidos, unidos bajo un mismo objetivo.
Rascando el umbral del efímero y esperanzador contacto.
Ignorando a los dioses que enlazaban sus caminos.
Asumiendo un final triste para este cuento de hadas.
Negaba por completo su existencia.
Como un último deseo, en su ponderada insistencia,
vivir lo anhelado, era la clave de su existencia.
Un suspiro separaba la realidad del sueño de la vida,
su cuerpo caía suavemente en los brazos del otoño.
Cálida era aquella cama, donde el llanto y el desahogo,
finalmente, le permitió seguir con su fuente de vida:
Soñar.
"Cada uno es Dios en su propio mundo."
Rubens García
Etiquetas: Relatos
3 Comentario(s):
Eres un fenómeno =D
Koenma... eres un artista :-)
Buena suerte ;-)
Kami
Una unica cosilla: ¿Tengo derecho a sentirme identificado con la historia?
Un fuerte abrazo, fiera